Pruebas realizadas en tanques de GLP: Desde la fábrica, los tanques de GLP se prueban de manera extremadamente rigurosa para obtener la aprobación, antes de ser puestos a la venta. Como resultado, los tanques de GLP son mucho más duraderos y están hechos de materiales que son más resistentes que los tanques de gasolina.
Pruebas en material y soldadura – se toman muestras aleatorias y se escanean con radiación para revelar posibles defectos
Pruebas de explosión – los tanques se eligen al azar de la serie y se llenan hasta que fallan. Algunos tanques de GLP pueden soportar presiones de 110-120 bar.
Prueba de fuego – el tanque se llena con GLP y se coloca en el medio del fuego a temperaturas superiores a 600 – 700 ° C. Para pasar la prueba, el tanque debe vaciarse gradualmente a través de la válvula de seguridad sin alcanzar una presión tan alta que explote.
Prueba de desgaste – el tanque se llena y se vacía repetidamente para simular el desgaste normal durante un largo período de uso. El período de verificación técnica es de 10 años, pero los tanques de GLP de calidad mantienen sus características mucho más allá de este período.
Prueba de impacto / accidente – sel tanque se prueba para ver cómo se comporta en caso de accidente. Después de la prueba de impacto, la superficie del tanque se doblará pero permanecerá sellada.
Prueba balística – el tanque se llena con GLP y es golpeado por proyectiles metálicos que se mueven a una velocidad muy alta. En este caso, se penetra el tanque, pero el gas se libera gradualmente y el tanque se vacía con seguridad sin riesgo de explosión.