¿Qué problemas pueden surgir en las instalaciones de GLP? El nivel de gasolina en el tanque debe permitir la lubricación y el enfriamiento de la bomba de gasolina. Es muy importante porque en las instalaciones modernas de GLP el motor arranca con gasolina y luego cambia automáticamente a gas.
Un bajo nivel de gasolina en el tanque puede conducir a la condensación de agua en las paredes interiores del tanque. La fuga de agua en la gasolina puede causar dificultades de arranque del motor y funcionamiento errático. Por lo general, este fenómeno ocurre en automóviles con instalaciones de gas más antiguas (carburación, inyección de punto único) donde el arranque con gas es opcional. Los usuarios muy económicos, que limitan el tiempo que el motor funciona con gasolina o arrancan el motor directamente con gasolina, pueden estar expuestos a algunos riesgos derivados de este comportamiento. Las nuevas generaciones de instalaciones de GLP obligan a los usuarios a arrancar motores de gasolina, eliminando los problemas antes mencionados.
De todos los componentes del sistema de GLP, los inyectores son los más sensibles a las impurezas. El cambio regular del filtro (tanto en la fase líquida como en la fase gaseosa) protegerá la rampa del inyector.
Revisión de instalación de GLP
Recomendamos que realice una revisión periódica cada 30.000 kilometros en la instalación de GLP para mantener tanto la funcionalidad como la seguridad operativa.
