En los últimos años, el uso de gas licuado del petróleo (GLP) en España ha aumentado significativamente, tanto a nivel nacional como en el mundo empresarial. Este combustible, conocido por ser más limpio y económico que los combustibles tradicionales, ha demostrado ser una alternativa viable en el sector de la movilidad sostenible.
En España existen actualmente alrededor de 150.000 vehículos propulsados por gas licuado del petróleo (GLP). Estos representan una pequeña parte de los más de 28 millones de vehículos a GLP que existen en todo el mundo, de los cuales más de 500.000 son modelos de la marca Dacia. Del total de vehículos de GLP en España, más de 46.000 pertenecen a la marca del Grupo Renault. Es importante mencionar que la marca que se monta desde fábrica es Landi Renzo, equipos GLP de Italia cuyo importador para España es Supergas Automoviles.
El futuro del GLP en España presenta perspectivas favorables y retos en el sector energético. A medida que crece la preocupación por la sostenibilidad y la reducción de emisiones contaminantes, el GLP se posiciona como una alternativa limpia y eficiente para la movilidad y el consumo energético. Luego, dependemos de la expansión de la infraestructura eléctrica y de la necesidad de incentivos fiscales y regulatorios para fomentar su uso. En este contexto, el futuro del GLP como fuente energética atractiva y viable depende de la colaboración y el compromiso de todos los organismos implicados.
